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Resiliencia. El encuentro logístico que impulsa la capacidad de adaptarse

El presidente de ARLOG y su par del Encuentro Nacional de Logística ARLOG analizaron en una nota publicada en La Nación el negocio en medio de las adversidades del contexto económico.
Las crisis son momentos de cambios donde todos los actores de la economía se deben reponer, decidir cómo enfrentar la situación y salir adelante. En las operaciones logísticas los volúmenes han bajado y las empresas del sector perciben menores márgenes, por lo que deben enfrentar el desafío de tomar una posición que les permita crecer y volver a desarrollar sus actividades con mayor normalidad.
En ese marco, la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog) desarrollará el 24 de octubre, su XXVIII Encuentro cuyo tema será «Resiliencia. La capacidad de adaptar la logística», con la idea de «optar por esa capacidad que tienen las personas y las organizaciones de reponerse frente a los cambios. Fue como un shock y decidimos que, a partir de ahí, era interesante afrontar el desafío para las empresas de poder adaptar la logística», explicó Sergio Pelliza, presidente de la actividad.
Pelliza entendió que, «en un mundo digital, la empresa puede adaptarse, pero también necesita que exista una política a largo plazo, una economía más estable, un marco legal claro, inversiones en infraestructura. Naturalmente, una orientación a los talentos, con mayor capacitación y formulación de los programas educativos para el nuevo trabajo que venga».
«Si bien la industria logística fue en todo momento adaptándose, hoy el cambio vino más rápido y requiere de la empresa esa rapidez de adaptación. Por eso, entendíamos que más allá del hecho de renombrar una nueva revolución industrial, es optar por la resiliencia», añadió.
Por su parte, el presidente de Arlog, Raúl Garreta, destacó que la decisión sobre el tema se tomó varios meses atrás. «No estaba el país en este nivel de crisis. Lo que vimos después fue la conveniencia de pensar en un concepto de resiliencia, donde todos nos tenemos que reponer, cómo enfrentamos la crisis y salir adelante», recalcó.
«Planteamos un desafío para tomar la posición que nos permita crecer y volver a desarrollar las actividades. Arlog viene manejando esta realidad en sus actividades, tratando de ayudar a la gente que forma parte de nuestra comunidad a resolver los problemas que enfrentan», añadió el titular de la entidad profesional.
Reformular los modelos
Para Pelliza, «el entorno va cambiando más rápidamente. Si bien los modelos de negocios convencionales, hasta acá, ayudaron, percibimos que la planificación estratégica será cada vez más ágil y eso requiere que el empresario reformule la estrategia con la dinámica de poder tener en cuenta, por supuesto, la perdurabilidad».
El presidente del Encuentro añadió que «el hecho fundamental de la rentabilidad es clave. La adopción de modelos ágiles que nos hagan pensar en las personas, los procesos. Pensar en términos de activos, por cuestiones de infraestructura, de digitalización, de robótica; incorporar los procesos tecnológicos nuevos, porque estos avances llegaron para quedarse y echar mano a eso es importante».
Aludió, por otro lado, a «las buenas asociaciones, porque hoy la empresa sola no resuelve», y mencionó que «toda la historia de la planificación estratégica sigue siendo válida pero mucho más rápida, y se debe pensar el modelo de negocios muchas más veces que las que se hacía antes».
En ese sentido, Garreta hizo hincapié en que las que más necesitan reponerse son las pymes. «Es un sector en el que hay mucho trabajo para hacer. En Arlog nos focalizamos mucho en ellas, porque oportunidades hay muchas, el problema es que no las ven y eso hace que los temas de los costos queden ocultos».
«Cuando uno no entiende qué es lo que no va bien en el negocio -continuó el presidente de Arlog-, tiene mucho que ver con no hacer correctamente las actividades logísticas: no contratar adecuadamente los fletes, no hacer gestión de depósitos correcta, no bajar los faltantes de stock para poder crecer para poder reponer y facturar».
Y continuó: «Para las pymes el enfoque de las actividades logísticas es clave y lo tienen que tomar como una necesidad imperiosa en el corto plazo, para que las ayude a volver a tomar su posición en el mercado».
Para Garreta, esa deficiencia se produce «por falta de capacitación, porque muchas pymes están más concentradas en la comercialización, en las compras, y las operaciones quedan aparte. Hay muchas que no han tercerizado operaciones, pero tampoco las hacen bien. En ese círculo vicioso, tienen que tomar decisiones, reinventarse y tomar decisiones dentro de la compañía».
Pelliza acotó que «si el empresario llegó hasta ahí es porque fue exitoso de alguna manera. Puede tomar del pasado aquellas cosas que supo hacer, incorporar las tecnologías nuevas no lo va a salvar, pero lo va a ayudar. Es fundamental entender que estos cambios vinieron para quedarse».
La ola tecnológica
El directivo recordó que «las empresas de primer nivel se subieron a la ola tecnológica; hay un grupo de empresas que están mirando de costado, con algunas cosas para implementar, pero todavía no tomaron la decisión, y otras que se están informando. En estos términos, es importante el encuentro porque pone sobre la mesa lo que está pasando».
Desde el punto de vista de las herramientas disponibles, afirmó que para el operador logístico «es muy difícil entregar en los distintos modos con eficiencia sin una aplicación móvil, sin una buena plataforma y una buena aplicación y datos reales que se intercambien».
Aceptó que «quizá esto no será para todos, pero determinado tipo de logistas van a tener que entregar esos productos. La tecnología no es tan cara, no son inversiones enormes. Es más una cuestión de aproximarse sin temor a la tecnología, ver de qué se trata, probar en un entorno piloto».
Según Pelliza, «la tecnología 4.0 necesita el Internet de las Cosas, la inteligencia artificial, la robótica, la impresión 3D, que va a introducir cambios en la logística, ya que puede ser que en vez de trasladar cosas se transmitan archivos de manera digital para lugares donde fuera complicado llegar. El nuevo hábito de consumo está requiriendo un mayor grado de personalización. Las personas gustan de tener su producto a medida».
Garreta agregó que «todas estas cosas sirven para automatizar operaciones que van vinculadas en los procesos en forma online. Si no tenemos internet no lo vamos a poder hacer. En los sistemas informáticos que soportan la gestión en las empresas, hay una transformación que los piensa con toda la información al momento, vinculando todas las actividades de la compañía».
«Hoy, estar en línea hace la diferencia, para tomar la decisión en cada instancia. Además, está la atención al cliente, que de esta manera recibirá más servicios. Todo esto existe pero se va a incrementar de forma notable», enfatizó el presidente de Arlog.
Sobre el tema, Pelliza apuntó: «Hay una cuestión generacional. Las nuevas generaciones van manejando mejor las tecnologías respecto del modelo tradicional. Los dispositivos móviles están dentro del ámbito de aplicación, lo que no está dentro del dispositivo móvil no cuenta. El humano no puede procesar todos los datos, lo tiene que hacer una máquina. La interpretación terminará siendo humana. Por eso hace falta un entrenamiento».
Para el responsable del Encuentro «es la conversión al nuevo modo de trabajo: las empresas van a tener que acompañar este desarrollo formando personas en disciplinas y habilidades que antes no estaban. Todas las habilidades blandas deberían ser enseñadas en el entorno en el que nos estamos moviendo y el automatismo no lo puede resolver».
Nota publicada en La Nación el 26 de setiembre.

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